jueves, 9 de diciembre de 2010

EL CABALLERO ARNALDO

Al caballero Arnaldo le gustaba comer las setas asadas con la salsa de la carne. Combinaban bien con el cordero. También con las albóndigas. Y no le haría ascos a un buen guiso con magro de cerdo. Todo menos pollo. Las setas no combinan bien con el pollo, se repelen. Hoy en día, los analfabetos culinarios cocinan las setas con pollo, y se lo comen, sin que semejante revoltijo les retuerza las tripas. Claro que no son setas. Son esos engendros transgénicos cultivados que venden ahora y que no saben a nada, por eso combinan con el pollo, también pobre e insulso, nada con nada. Se pone malo sólo con recodar aquella mesonera flaca y sin asear que pretendió servirle semejante atentado a la buena cocina…

5 comentarios:

  1. Por lo que ese día tan frenético, sin pensármelo dos veces, decidí cambiar de plato, y pedirme un sabroso lechazo al horno, con el que no poder diferenciar si conlleva productos transgénico o no.
    Pero algo extraño ocurrió en mi paladar tan delicado, una lluvia de sabores, cada cual más extraño, me hizo disfrutar como nunca de este sabroso plato.
    Comencé a preguntarme qué ingredientes podía tener….

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  2. y cuando conseguí averiguarlos, me di cuenta que había comido pollo! asi que mi estomago empezó a hacer un pulso conmigo, yo intentaba que la comida se quedase dentro de mi cuerpo, pero mi estomago lo rechazaba, y al final me ganó él el pulso a mi.
    Me empecé a preguntar que había pasado,ya que estaba encantado con esa comida hasta que supe que llevaba pollo...

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  3. pero cual fue mi asombro cuando comencé a ver estrellas, luces de colores y lo más soprendente aún, un cordero que se acercaba a mí. Empecé a sentir miedo. No encontraba sentido a lo que me estaba pasando pero menos lo encontré cuando...

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  4. me incliné hacia mi propio cuerpo, intenté levantar un brazo y no podía. Mis ojos estaban vueltos hacia dentro y todos alrededor llorando. Yo me sentía muy ligero, asombrado, no me pesaba nada… Gritaba a la gente pero nadie me veía ni me respondía. Pasaban de mí, solamente se fijaban en mi cuerpo inmóvil tendido en el suelo. No me lo podía creer hasta que…

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  5. Me vi reflejado en una bola de cristal que estaba situada encima mía flotando !era imposible que fuera yo! , no me reconocía , habia perdido mi aspecto habitual , era un ser extraño, no era un ser humano , porque me había convertido en un ........ ( Cristina Del Río).

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